El pan de queso es un tipo de pan dulce que se originó en América Latina y se ha vuelto popular en muchos países de América Latina y en otros lugares del mundo. Se hace con una masa de harina, azúcar, mantequilla y huevos, y se rellena con queso. El queso puede ser de varios tipos, como queso fresco, queso crema o queso rallado, y el relleno puede variar en sabor y textura. El pan de queso se suele servir caliente y se puede disfrutar como un postre o un bocado para el desayuno. Es una deliciosa alternativa a los panes tradicionales y se ha vuelto muy popular entre los amantes de los postres.
Además, el pan de queso puede variar en su forma y tamaño, desde pequeñas porciones individuales hasta grandes panes para compartir. Algunas variaciones incluyen el pan de queso colombiano, el pan de queso venezolano y el pan de queso argentino. Cada país o región puede tener su propia versión con ligeras diferencias en la receta y el sabor.
También es común encontrar versiones dulces del pan de queso, que pueden incluir ingredientes como frutas frescas, mermeladas o chocolate. Estos panes de queso se pueden disfrutar solo o acompañados
Además de su delicioso sabor, el pan de queso también es conocido por su textura suave y esponjosa. Algunas recetas incluyen la adición de especias o frutas frescas para darle un toque extra de sabor y aroma. También puede variar en tamaño y forma, y algunas versiones incluyen un glaseado de azúcar o jarabes para un toque adicional de dulzor.
El pan de queso es fácil de preparar y se puede hacer en casa siguiendo una receta sencilla. También se puede encontrar en tiendas y panaderías en muchos países. Es una opción popular para las reuniones y las celebraciones, ya que es fácil de servir y disfrutar, y es adecuado tanto para los niños como para los adultos.
En resumen, el pan de queso es un postre delicioso y versátil que ofrece una combinación perfecta de dulzor y sabor. ¡Es una opción perfecta para aquellos que buscan una alternativa dulce y satisfactoria!
la receta
Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo de cocinado: 30 minutos
Tiempo total: 50 minutos (más 1 hora y media de fermentación)
Raciones: 8, 48-50 unidades
Categoría: panes
Tipo de cocina: internacional
Calorías por ración (kcal): 441
Ingredientes del pan de queso
500 g de harina de trigo
15 g de azúcar
15 g de levadura seca de panadería
10 g de sal
2 huevos (1 para la masa y 1 para pintar los panes)
220 ml de leche a temperatura ambiente
75 g de mantequilla a temperatura ambiente
220 g de queso cheddar semicurado (110 queso de cheddar blanco y 110 queso cheddar naranja)
Para comenzar con la masa del pan de queso, ponemos en un bol grande 500 g de harina de trigo, 15 g de azúcar, 15 g de levadura seca de panadero y 10 g de sal.
Mezclamos los ingredientes secos y hacemos un volcán en el centro para añadir 1 huevo y 220 ml de leche a temperatura ambiente.
Trabajamos la masa a mano o con el gancho de la máquina amasadora a velocidad media entre 8 y 10 minutos. Añadimos poco a poco 75 g de mantequilla a temperatura ambiente. Vamos añadiendo la mantequilla en tandas y poniendo más a medida que la masa la absorba.
Una vez hemos incorporado toda la mantequilla, trabajamos la masa otros 8 a 10 minutos a velocidad media. La masa estará hecha cuando quede elástica y brillante. Si optamos por un amasado a mano, necesitaremos más tiempo para conseguir esta masa.
Para acabar la masa, añadimos 100 g de queso cheddar semicurado blanco rallado y 100 g de queso cheddar semicurado naranja rallado. Reservamos los 20 g restantes para poner encima de los panes antes de hornear.
Trabajamos la masa de nuevo con el gancho a velocidad media durante un par de minutos, lo suficiente para incorporar el queso y que quede repartido por toda la masa. Untamos un bol con aceite y volcamos en él la masa. La tapamos con un trapo y dejamos que doble su volumen 1 hora en un lugar cálido.
Una vez transcurrido el tiempo de fermentación, la masa habrá duplicado su volumen. Quitamos el aire de la masa para poder formar las bolas de pan.
Formamos bolas de pan uniformes. Nosotros hemos hecho bolas de 25 g y nos han salido unas 48. Como tienen que levar y también crecerán algo en el horno, dejaremos un espacio de al menos un par de cm entre las bolas de masa. Volvemos a tapar las masas con un trapo y dejamos que vuelvan a fermentar ya formadas durante 30 minutos más.
Antes de llevar el pan al horno, lo pintamos con un poco de huevo batido y repartimos los 20 g del queso que habíamos reservado antes por la superficie de todos los panes. Horneamos durante 30 minutos a una altura media con el horno precalentado a 180 ºC y calor arriba y abajo.
Pasado el tiempo de horneado, retiramos la bandeja del horno y servimos los panes recién hechos, aunque si no los fuésemos a comer en ese momento, bastaría con calentarlos unos 10 segundos en el microondas.