Para resumir, es una tostada muy sofisticada a la que se le añade queso, aunque en sus orígenes contaba con ingredientes tales como carne de pavo, huevo escalfado o panceta. Merece la pena aprender a elaborarla.
Tiempo de preparación: 20 minutos Dificultad: Fácil Coste: Medio Comensales: 4
Ingredientes50 gramos de mantequilla
3 cucharadas de harina
150 mililitros de cerveza
1 cucharadita de mostaza de Dijon
1 cucharadita de salsa Worcestershire
200 gramos de queso cheddar
5 rebanadas grandes pan rústico
Sal marina
Pimienta negra molida
Elaboración
Lo primero será precalentar el grill del horno a media temperatura. Derrite la mantequilla en un cazo y añade la harina para formar un roux. No pares de remover durante dos o tres minutos, el tiempo que tardará la harina en cocinarse y en perder su sabor. Cuando se tueste un poco, ya estará listo.
Añade la cerveza al roux y remueve para mezclar bien los ingredientes. Acto seguido y con el cazo fuera del fuego, agrega la salsa Worcesterhire y la mostaza para remover una vez más hasta integrar los ingredientes. Añade la mayor parte del queso, el cual se irá derritiendo con el calor residual. Deja enfriar la mezcla durante unos minutos.
La clave para evitar grumos es integrar los diferentes ingredientes correctamente, algo que lograrás removiendo bien y dejando que el queso se funda totalmente.Le ha llegado el turno a las rebanadas de pan. Tuéstalas por ambas partes para que el pan aguante la mezcla sin problema. Colócalas sobre una bandeja de horno y nápalas con la mezcla de queso que has elaborado. Ralla el resto del queso para espolvorearlo y echa un chorrito de salsa Worcestershire. Vuelve a poner las tostadas bajo el grill hasta que la mezcla burbujee, sácalas y déjalas enfriar antes de hincarles el diente.