Necesitarás: mejillones, pimienta negra recién molida y perejil fresco picado si es de tu gusto. Más adelante te daré también algunas ideas para que escojas cómo disfrutarlos aún más.
Lo primero que debes hacer es limpiar muy bien todos los elementos. Y cuando te digo todos los elementos, me refiero tanto a los mejillones, como a la parrilla que piensas utilizar.
En toda preparación de alimentos es fundamental la limpieza, así que limpia muy bien la plancha o parrilla y lava los mejillones. Retira las barbas de los mismos, límpialos de los corales que normalmente tienen pegados y verifica que todos estén cerrados.
Recuerda desechar aquellos mejillones que estén abiertos y que no se cierren con el roce de tu mano.
Con el asador perfectamente limpio y los mejillones lavados y seleccionados, el próximo paso es calentar muy bien la parrilla o la plancha en la que asaras los mejillones.
Para saber el momento justo en que debes poner los mejillones, prueba con tus manos. Deberías poder soportar el calor poniendo tus manos a una distancia de una pulgada sobre la parrilla por un tiempo aproximado de 2 a 3 segundos. Si usas una parrilla a gas, esta debe alcanzar un calor de unos 200 °C antes de poner los mejillones.
Así debes cocinar los mejillones
Una vez que la plancha está en su punto justo de temperatura, debes proceder a poner los mejillones para cocinarlos.
Colócalos bien limpios sobre la parrilla bien caliente y ponles una tapa para que los cubra. Dependiendo del número de comensales será la cantidad que prepares. Por lo tanto, es posible que necesites cocinarlos en varias tandas para tenerlos bien cocidos.
Cómo saber que están listos
Después de poner los mejillones sobre la parrilla, debes revisarlos a los 5 o 10 minutos para verificar el punto de cocción que tienen en ese momento. A muchas personas les agradan apenas cocidos, mientras que otros los prefieren perfectamente cocidos, casi llegando a estar ahumados.
El nivel de cocción lo debes elegir según tu gusto, pero eso sí, deben estar completamente abiertos. Antes de retirarlos, debes esperar que la cáscara se abra perfectamente.

Dales un toque mágico antes de servir
Cuando los mejillones estén abiertos y tengan el punto de cocción que deseas, sujétalos con una pinza para poder sacarlos hacia un plato. Nunca los tomes directamente con la mano, ya que puedes resultar con graves quemaduras.
Así solitos estarán divinos. Sin embargo, puedes espolvorearles un poco de pimienta negra molida por encima y estarán aún más divinos.
Así puedes darles más sabor antes de servirlos
Tal como te he comentado, muchos disfrutan de los mejillones en diferentes términos de cocción; y esto también aplica al aderezo o no que pueden degustar.
La pimienta es uno de los más sencillos. No obstante, puedes añadir limón, tabasco, perejil fresco finamente picado, una salsa de ajo con mantequilla o unas hojuelas de chile.
Acompañamientos que puedes usar para estos ricos mejillones asados
Si los piensas servir como tapa mientras disfrutan de unos tragos, puedes servirlos así solitos o acompañados con una de las salsas o aderezos que te he comentado. Ahora bien, también puedes acompañarlos con unas crujientes patatas fritas, pan con ajo o un dip y tostadas.
Otra opción deliciosa y saludable para disfrutarlos, es presentarlos acompañados de unas frescas hojas de lechuga como base y los mejillones encima bañados con alguna salsa de sabor cítrico o suave.