LAS MANZANAS MARLENE® TAMBIÉN SON PARA EL VERANO
Los meses estivales son perfectos para dos cosas: montar en bicicleta y comer saludable. Y este es el tándem de Marlene® para el verano 2022. Las pautas básicas de Dorothea Wierer para hacer un buen uso de la bici como entrenamiento, y el sabor jugoso y refrescante de las variedades de la Hija de los Alpes con una receta para chuparse los dedos:
Crispy rice con tartar de atún, almendras tostadas y manzanas.
(Bolzano, julio 2022). En el Tirol del Sur/Südtirol, el verano es la estación del ejercicio físico al aire libre por excelencia. Caminatas por la montaña, paseos en bicicleta, sendas atravesando lagos y ríos, praderas verdes, inmensos bosques, y valles con unas hermosas vistas.
Al igual que ocurre con el surtido de manzanas Marlene®, hay opciones para todos los gustos. Porque el verano se convierte en el momento ideal para disfrutar de la dulzura de la Fuji, apta para toda la familia; descansar con la fina aromaticidad de una Golden Delicious, o recargar las pilas con el refrescante sabor de la Granny Smith. Todas, cultivadas al pie de los Alpes, mimadas por los 300 días de sol al año del Tirol del Sur / Südtirol, y perfectas en este tiempo por su jugosidad, sabor y contenido en agua, vitaminas y sales minerales.
PEDALEANDO CON DOROTHEA WIERER
Y el verano también es para las bicicletas. Sobre todo si la usamos como un método de entrenamiento, como hace la bicampeona del mundo de biatlón y medallista olímpica, Dorothea Wierer. Un deporte que combina pasión, aire libre y amor por la naturaleza.
Para prepararnos de la mejor manera posible, pedimos consejo a Dorothea para abordar este deporte con ciertas prácticas básicas de seguridad y comodidad, especialmente en la montaña.
1. El que va despacio…
… va seguro y llega lejos. Si es tu primera vez y sólo estás acostumbrado a pedalear por la ciudad, no te dejes llevar por el entusiasmo. Es mejor empezar poco a poco, con rutas cortas con poco desnivel, y progresar gradualmente hacia rutas más exigentes.
2. Un buen equipamiento
No basta con tener una estupenda bicicleta. Un buen casco es esencial para la seguridad, y la ropa técnica específica ayudará a que pedalees con más comodidad y no sudes en exceso. Antes de salir, comprueba también el nivel de aire de las ruedas y el estado óptimo de los frenos.
3. ¡Atención a la altitud!
Pedalear a 2.000 m sobre el nivel del mar poco tiene que ver con ir por zonas de costa. A partir de esos metros, incluso antes, los ascensos pueden ser agotadores. Es mejor empezar con recorridos de baja altitud e ir “subiendo” un poco cada día.
4. Controlar la temperatura
Las montañas son siempre imprevisibles por eso, es aconsejable llevar un impermeable ligero y mucho sentido común. Los cambios bruscos de tiempo suelen producirse a primera hora de la tarde debido a la colisión de masas de aire cálido y frío. ¡Tenlo en cuenta al planificar su itinerario!
5. Es mejor prevenir
En el ciclismo, lo mejor es ir ligero, pero si uno es friolero, conviene equiparse con guantes de dedos largos. Tener las manos calientes y secas puede marcar la diferencia en caso de que haya que pedalear bajo una tormenta de verano.
6. Hidratarse es obligado
En los días soleados, el riesgo de deshidratación es un factor a tener muy en cuenta. Por eso, es obligatorio salir con una cantimplora llena de agua fría y tener a mano un tentempié para hacer una pausa en la que reponer fuerzas. Las manzanas Marlene®, ricas en vitaminas y minerales, son un complemento especialmente adecuado para aportar hidratación y energía al organismo.
BICIS Y HUERTOS DE MANZANAS
La zona de los Alpes italianos de Marlene® ofrecen multitud de oportunidades para los amantes del ciclismo, como carriles bici que discurren junto a los huertos de manzanas, senderos para bicicletas de montaña y rutas populares, como la de San Cándido – Lienz, de 44 km, hasta Austria. Propuestas muy atractivas que tanto allí como en otras zonas, deben abordarse con la preparación adecuada y, por supuesto, ¡con una manzana en la mochila!
Como curiosidad, el verano es además una época importante en el ciclo de producción de las manzanas Marlene®. Tras la espléndida floración primaveral, entre las muchas actividades que un agricultor tiene que realizar a principios del verano, hay que ralear la fruta en el acceso. Esto debe hacerse con mucho cuidado, eliminando el número adecuado de frutos para que los restantes que permanezcan en el árbol reciban la cantidad óptima de nutrientes y tengan espacio suficiente para madurar hasta alcanzar el tamaño y el color ideales.
Los 4.600 agricultores del Consorcio VOG controlan regularmente las plantas en busca de plagas e intervienen rápidamente si es necesario. También colocan redes antigranizo para proteger los manzanos. Todo debe estar diseñado para llegar en las mejores condiciones al momento más esperado del año: la recogida de las manzanas Marlene® jugosas y crujientes.
¡UNA RECETA ESTIVAL PARA CHUPARSE LOS DEDOS!
El arroz crujiente o crispy rice es un finger food muy popular últimamente. En esta ocasión, el chef Andrea de Chef in Camicia @chefincamicia, en vez de elaborar un arroz blanco normal, prepara una base de un auténtico risotto batido con queso de cabra. Una deliciosa combinación con el tartar de atún cremoso gracias a un aderezo ligeramente picante. Para terminar, una nota ácida dada por la manzana granny smith Marlene®, un toque crujiente con las almendras tostadas y el sabor del cebollino. ¡Difícil no enamorarse de este plato! Tiempo de preparación: solo 30 minutos.
CRISPY RICE CON TARTAR DE ATÚN, ALMENDRAS TOSTADAS Y MANZANAS
Ingredientes para 2 personas
Para el crispy rice:
– 200 g de arroz Carnaroli
– 50 g de queso de cabra
– 20 de mantequilla
– 20 g de queso Grana Padano rallado
– Aceite de semillas para freír.
Para el tartar de atún:
– 200 g de lomo de atún fresco
– 1 cucharada de mayonesa
– Tabasco, al gusto
– Sal, al gusto
– Pimienta negra, al gusto
– Aceite de oliva virgen extra, al gusto
– Manzanas Marlene® Granny Smith, al gusto.
– 40 g de almendras peladas.
– Cebollino para la decoración final
Preparación del crispy rice
Preparar un risotto clásico: tostar el arroz, desglasar con vino blanco y cocer con caldo (15 minutos).
Incorporar el queso de cabra, la mantequilla y el Grana Padano.
Dejar enfriar completamente, y meterlo en un molde cuadrado o rectangular, forrado con papel de aluminio (para que luego sea fácil de desmoldar), presionar bien, procurando que tenga unos 5 cm de altura.
Enfriar en el congelador durante 1 hora para que se estabilice más.
Calentar el aceite de freír a 180°. Cortar el arroz en rectángulos de igual tamaño.
Freír cada porción en el aceite de semillas hasta que se forme una costra dorada en el exterior.
Colocar sobre un papel secante de cocina para quitarle los restos de aceite y mantener caliente hasta el momento de servir.
Preparación del tartar de atún.
Cortar la manzana Granny Smith en dados pequeños, sin pelar.
Poner en agua y limón para evitar la oxidación.
Picar las almendras, colocarlas en una bandeja de horno y tostarlas a 160º durante 8-10 minutos.
Cortar el atún en daditos primero y luego reducirlo a un tartar muy fino.
Aderezarlo con aceite, sal, pimienta, mayonesa y tabasco al gusto. (Puedes omitir el tabasco si no te gustan las comidas picantes)
Picar finamente el cebollino.
Preparación final
Colocar un poco de tartar de atún sobre los lingotes de arroz crujiente.
Añadir unos trocitos de almendra tostada, la manzana en dados y un poco de cebollino como decoración final.
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