Aunque no es un producto que se consuma mucho en los hogares, lo cierto es que la oreja ha ganado mucha fama en los bares. Casi todos incluyen en su carta este plato como ración, aunque casi siempre la oreja es frita. Está muy rica, sí, pero guisada tiene mucha más gracia. El sabor se potencia, la textura es más agradable y la salsa que acompaña al producto marca la diferencia. Y encima es más sana. A continuación en MERCA2 os explicamos la receta más sencilla (y rica) para elaborar este plato de escándalo. Lo primero de todo, los ingredientes.
INGREDIENTES
- 1 oreja de cerdo (o 500 gramos, con la oreja ya guisada del supermercado).
- 1 cebolla
- 2 tomates
- 1 diente de ajo
- Pimentón picante (o una cayena o guindilla)
- Pimienta
- Vino blanco
- Aceite de oliva
- Sal
Como puede apreciarse en el listado, todos los ingredientes para elaborar la oreja son básicos. Es importante matizar un par de detalles. Si se compra la oreja cocida del supermercado, es importante que no lleve ninguna elaboración más allá de la cocción, para darla nosotros nuestro toque. Después, en la receta, es preferible usar un poco de cayena en lugar del pimentón. El resto, elementos de uso diario y baratos. Vamos al lío. Así se preparara este sensacional plato.
CÓMO COCER LA OREJA SI NO LA COMPRAMOS YA COCIDA
Por supuesto que siempre se puede recurrir al supermercado y comprar la oreja cocida (sin ningún aditivo). Aunque el resultado no será el mismo que si cocemos nosotros la oreja, será parecido y nos quitaremos un engorro de encima. Si optamos por comprar la oreja sin cocinar, deberemos introducirla en una olla exprés, con cebolla, tomillo y laurel. Después de unos minutos, retiraremos del fuego y cortaremos en trozos la oreja. Es muy importante, si se opta por esta elaboración, reservar parte del agua con aroma a oreja que ha resultado de la cocción. Aliñará muy bien nuestra salsa. A continuación vamos con la parte más importante del plato. El guiso con salsa de la oreja.
CÓMO HACER LA OREJA GUISADA
Para elaborar el guiso lo primero que haremos será cortar el ajo y la cebolla y dorar todo en una cazuela con un chorro de aceite. Cuando la cebolla esté transparente y el ajo haya tomado calor, sofreímos también la oreja. Que coja colorcito. Este paso puede evitarse si se quiere hacer la receta más sana, pero la diferencia de sabor será enorme. Cuando hayamos cocinado la oreja unos dos minutos, procedemos a añadir un chorro de vino blanco. Después, añadimos agua o, si hemos cocido la oreja con el tomillo y el laurel, aportamos ese caldo. No demasiado. Recordad que la oreja ya está cocida y que buscamos darla sabor.
Cuando haya reducido y se vea una salsa espesa, es el momento de añadir salsa de tomate o rallar los tomates y añadir más sal. En ese mismo instante colocamos también un trozo de cayena o guindilla para darle ese toque picante (al gusto). Después dejamos unos minutos que todos los sabores se mezclen y el resultado será excelente. Prueba esta receta, porque vas a repetir seguro.