Las etiquetas de las plantas y flores son fundamentales para tener éxito a la hora de elegir la planta más adecuada para su cultivo.
Los símbolos de cuidado de plantas se dividen en 3 categorías: Area, Luz y Agua. Cada símbolo representa el rango adecuado de la planta y sirven como una guía rápida para saber que la planta que está llevando es adecuada para el sitio donde la va a colocar o sembrar. Recuerde siempre verificar las guías de mantenimiento específicas de cada planta para información más detallada sobre el cuidado de cada una.
Frente de la etiqueta: Por lo general, el frente de una etiqueta enumera los nombres comunes y científicos de la planta y resume la información clave al respecto. Una fotografía en color de primer plano adjunta generalmente muestra las flores y el follaje de la planta tal como aparecen en la madurez. De vez en cuando, la foto muestra la planta completa en un entorno de jardín para ayudarlo a juzgar su tamaño relativo y su uso potencial en su jardín. Los símbolos en la etiqueta brindan información sobre el tamaño, así como los requisitos de sol, suelo y agua. Y es posible que encuentre características deseables, enumeradas como frases con viñetas.
Parte trasera de la etiqueta: El reverso de la etiqueta generalmente se dedica a detalles más específicos sobre cómo trasplantar y cuidar la planta, especialmente críticos para la supervivencia de plantas perennes, árboles y arbustos.
Qué hacer con las etiquetas después de plantar: Las etiquetas que acompañan a las plantas que compre serán una valiosa referencia durante muchas temporadas a medida que las plantas crezcan y florezcan. Guarde, feche y almacene las etiquetas en algún lugar a mano.
Estas etiquetas suelen ser diferentes, pero generalmente contienen la siguiente información:
Nombre común: Es el nombre por el que se suele conocer a la planta.
Nombre botánico: Es el nombre inequívoco e universal que distingue a cada planta.
Zona: No es muy habitual, pero en ocasiones se incluye la zona climática o región de la que proviene.
Tamaño: Se trata del tamaño máximo que puede alcanzar la planta en altura y extensión o anchura.
Espaciado: Cuánto espacio libre se recomienza dejar entre cada planta.
Exposición o luz: Cantidad de luz recomendada para el correcto desarrollo de la planta. Se identifican con diferentes símbolos, pero generalmente pueden ser:
Pleno sol: Al menos, 6 horas diarias de luz solar directa.
Sol parcial: Entre 3-6 horas diarias de luz solar directa.
Sombra parcial: Se desarrollan fuertes recibiendo entre 3-6 horas diarias de luz pero necesitan sombra cuando el sol es más fuerte, en la tarde.
Plena sombra: Al menos, 3 horas diarias de luz solar directa y sombre ligera el resto del día.
Cuidados: Poda, uso de fertilizantes…
Frecuencia de riego: Necesidades de agua de la planta. A menudo se indica con símbolos, por ejemplo, una gota de agua, que indica la necesidad de poca agua. Varias gotas indican una necesidad de riego regular.
Características: Las etiquetas de algunas plantas incluyen información adicional sobre su uso, tipo de contenedores…