El salpicón es básicamente un plato frío de marisco y moluscos que se sirve con una vinagreta simple, a base de vinagre, aceite, sal y pimienta con hortalizas cortadas en daditos (habitualmente pimiento rojo y verde y cebolla, en ocasiones también tomate). Entre los chiquicientos ingredientes que le podéis poner está el pulpo; además de gambas o langostinos, mejillones o navajas, pescados blancos o azules al vapor y cualquier fruto del mar que soporte bien el frío y estérico a temperatura ambiente.
Si lo tomamos tal cual es un aperitivo perfecto, pero engordándolo con un poco de arroz blanco o integral, pasta, patatas y huevo duro podemos conseguir un plato único completo y muy sabroso. Si queréis una versión con menos ingredientes para la cocina de diario, podéis optar por esta ensalada en la que la patata es la protagonista, pero se viene arriba con pulpo, pepinillos, cebolleta y perejil frescos y un aliño a base de mostaza, cítricos y cebolla caramelizada.