La sal es un tipo de mineral cristalino compuesto de un 40 % de sodio y un 60 % de cloruro y su nombre científico es cloruro de sodio (NaCl).
Por su elevado contenido de sodio, la palabra “sal” suele usarse indistintamente para referirse también al “sodio”.
Si no fuera por la sal, nuestras comidas no resultarían tan estimulantes en nuestro paladar. Compuesta de sodio y cloruro, sin duda expulsa la palabra “aburrido” lejos de nuestras comidas.
En el organismo, los minerales de la sal actúan como un electrolito: ayudan a mantener estables los niveles de líquidos y participan en la transmisión nerviosa y las funciones musculares.
La sal es, probablemente, el ingrediente más importante de la cocina. Sin ella, la mayoría de las comidas nos sabrían sosas y sin gracia. Sin embargo, no todos los tipos de sal son iguales ya que existen muchas clases para elegir.
Podemos hablar de sal rosa del Himalaya, sal Kosher, sal marina o sal céltica, por nombrar algunos tipos pero luego lo que tenemos en casa es la simple sal de mesa refinada.
No sólo se diferencian en el sabor y la textura, también existen diferencias en su contenido en minerales y sodio. Así que vamos a hablar un poco sobre la sal y a explicar por qué es un ingrediente tan polémico para los expertos en salud.
La sal es un mineral cristalino compuesto por dos elementos, el sodio (Na) y el cloro (Cl). El sodio y el cloro son claramente esenciales para la vida de los animales, incluidos los humanos. Cumplen funciones importantes como ayudar al cerebro y los nervios a enviar impulsos eléctricos.
La mayor parte de la sal del mundo se extrae de las minas de sal, ya sea por evaporación de agua de mar o a través de otras aguas ricas en minerales.
La sal se usa para diversos fines, el más común de los cuales es la adición de sabor a los alimentos. La sal también se utiliza como conservante de alimentos ya que las bacterias tienen dificultades para crecer en un entorno rico en sal.
La sal, a menudo, se percibe como poco saludable en grandes cantidades, ya que puede retener agua en el torrente sanguíneo y elevar la presión arterial.
Pero a pesar de que varios estudios han sugerido que la reducción de la ingesta de sal puede reducir la presión arterial de 1 a 5,4 mm/Hg, no hay evidencia de que la reducción de la sal evite ataques al corazón, accidentes cerebrovasculares o la muerte (1, 2).
La gran mayoría del sodio en la dieta occidental proviene de los alimentos procesados. Si comes principalmente alimentos enteros, sin procesar, no tienes que preocuparte de cómo añadir un poco de sal a tus comidas.
Algunas de las más populares:
SAL REFINADA O SAL DE MESA
SAL ROSA DEL HIMALAYA
SAL KOSHER
SAL CÉLTICA
FLOR DE SAL
SAL BAMBÚ
SAL DE EPSOM
SAL NEGRA
SAL ROJA
PANSALT
SAL AHUMADA
BIO-SAL