Es una sal que se ha sometido a una transformación para que absorba humos y obtenga un sabor. Se usa en algunos platos para potenciar a algunos sabores. Este no aporta ningún beneficio nutricional, además puede incorporar sustancias tóxicas que resultan cancerígenas.
Su única ventaja, es que se suele utilizar sal de mar pura para ahumarla, que es más nutritiva que la sal mesa. También se pueden destruir muchos de sus minerales y elementos nutricionales tras su proceso, o peor, es posible que no haya sido ahumada, sino que solo se le agregue un producto químico para darle el sabor.
Algunas de las más populares: