Es sal iodada hecha en la Universidad de Helsinki. Baja en sodio, rica en magnesio y potasio, es hiposódica, esto quiere decir que ayuda a reducir la presión arterial, en vez de subirla, como hace la sal de mesa.
Tiene lisina, un aminoácido que le da el sabor de la sal de mesa. En Finlandia las autoridades han impulsado su uso hasta en los restaurantes y ha formado parte de un programa de cuidado del corazón que ha ayudado a reducir entre sus consumidores el riesgo de ataques cardíacos, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares hasta en 75 %.
Es la variedad de sal más baja en sodio, con 56 % de cloruro de sodio, contra 98-100 % de la sal de mesa. Los estudios han notado que ayuda a bajar la presión arterial incluso como algunos antihipertensivos, que estimula la produccion de insulina en diabéticos y no tiene efectos secundarios.
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